Pero se pudo, y aquí estamos, en el sueño cumplido de Rosa y Andrés. Cejos son esas moles de roca caliza que como bultos de bizcocho brotan de las laderas de los barrancos y han servido en tantos casos de protección a caseríos y barrios enteros. Y es que el hotel Hospedería Bajo el Cejo se refugia bajo uno de esos cejos con sus tres casas contiguas rehabilitadas, cada una con salón de estar propio, que albergan 13 estancias, dos de ellas en el antiguo molino, desde cuya puerta se escucha el rumor del caño que brota de este fondo de barranco.
La rehabilitación respeta el estilo y materiales tradicionales de la Murcia serrana, y añade con buen gusto elementos contemporáneos a un espacio dominado por el trino de insectívoros varios y tordos plagiadores de trinos ajenos.